jueves, 18 de marzo de 2010

El Detalle

Gran Torino no es una persona detallista, eso está claro. Alguien que se olvida de tu cumpleaños justo el día después de volver de un viaje juntos no es que esté muy atento a las cosas... sobre todo si te has pasado los 10 días recibiendo llamadas internacionales que te preguntan los detalles de la celebración.
No, detallista no es.
Si decide ir a ver un espectáculo, nunca se le ocurre que tú puedas querer ir... se busca la vida y punto.
Cuando planifica el fin de semana tampoco piensa demasiado en que los demás podamos tener nuestras cosas... él a su aire.
Tampoco es de hacer regalos, ni de llamarte sólo para ver cómo estás.

Un día me dice:
- ¡Oye! He comprado unos ravioli rellenos de chocolate que tienen una pinta exquisita. De hecho, creo que los voy a preparar ahora mismo, que ya es hora de comer y tengo hambre.
(Nota aclaratoria: Gran Torino siempre tiene hambre)
- ¡Qué apetecible!
- Sí, la verdad es que sí- añade- ¿Tú los has probado?
- No - confieso esperanzada
- Bueno... ¡Pues ya te contaré cómo están!

Así. Lo juro

Bueno, pues como para toda norma siempre ha de haber una excepción, he de reconocer que Gran Torino tiene UN detalle. Sólo uno, pero me encanta.
Gran Torino hace zumo natural por las mañanas.
Se levanta, exprime las naranjas y me lo trae en unos vasos enormes en los que podría nadar unos largos. Hasta ahí, todo bien.
Yo más felíz que un cuco porque me gusta el zumo, y porque ha tenido un detalle.
El problema es que la criatura es maniática:
- Bébetelo ahora - me dice cuando me entrega el “caldero”
- Gracias - le sonrío encantada enseñándole todos mis dientecillos y le doy un sorbo.
- Todo -insiste - es que si no se pierden las vitaminas.
- Ya... pero es que me iba a duchar. De hecho, si te fijas, estoy en el cuarto de baño con un vaso de zumo ¿no se te hace raro?
Pues te lo bebes de un tirón - Errequeerrre
- ¡¡Pero si es enorme!! - replico- además, a mi me gusta bebérmelo con calma, si no parece como si tomara una medicina.
- Es que si no te lo bebes ahora, se oxida y pierde las vitaminas - ¡Dale con las vitaminas!

Yo también soy terca como una mula y me niego a beberme medio litro de zumo (por muy natural, recién exprimido y supervitaminado que sea) de un tirón mientras él me contempla como un padre orgulloso... así que Gran Torino ha encontrado la fórmula para salirse él también con la suya: No me prepara el zumo hasta que me he duchado y estoy sentadita y dispuesta a disfrutar de El Detalle con todas sus vitaminas.

2 comentarios:

  1. Si así no hay quien pueda... Pero al final, si una se empeña, acaba apareciendo la solución.

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  2. Hay pocas personas más tozudas que GT... aunque a veces echo de menos sus escasos detalles

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